martes, 27 de abril de 2010

... En cuando me hice repelente


Sí señoras y señores, aquí como todo hijo de vecino la nena también tuvo una época repelente. Aún recuerdo la última conversación profunda que tuve con mi padre:

Padre: Te noto últimamente rara, como ausente, ¿qué te pasa?
Nena: Papi es que tengo la sensación de que todo lo que vaya a hacer en mi vida está ya escrito, y no por el destino precisamente. Últimamente me ha dado por pensar en el sistema. Es un ente, somos todos y no es nadie. Aún así, me educo dentro de él, y trabajaré toda mi vida para pagarle y para que no se hunda. Incluso he llegado a pensar que tendré hijos sólo porque el sistema los necesita para pervivir en el tiempo. Llegados a esto.... ¿quiero ser periodista porque es lo que de verdad me hará feliz o porque el sistema me ha hecho creer que sólo seré feliz ejerciendo una de sus profesiones reconocidas? ¿Tú que piensas del sistema papá?
Padre: Que el día que me toque la lotería más de uno no me ve el pelo.
Nena: Pero papá, la lotería es parte del sistema...

Fue la última vez que mi padre me preguntó como estaba, tenía 15 años.

jueves, 22 de abril de 2010

... En Mayo!!!!

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Nos han dado la ayuda para el Gran Evento!!!

Claro que eso quiere decir que de aquí al 7 de mayo no voy a tener vida para nada que no sea organizar, programar y publicitar. Pero me encanta! :)

Han sido muchos meses de duro trabajo, aunque mereció la pena sólo por trabajar con quien he trabajado. Hemos hecho un equipo de esos de los que una se siente orgullosa.

Para que os hagáis una idea de lo que hemos sido capaces de organizar un grupo de alumnos y alumnas de la Universidad de Dreamerland os dejo el enlace del blog.


Ya me diréis lo que os parece, y los que seáis de mi tierra... Animaos y pasad por allí!!!!

lunes, 19 de abril de 2010

... En cosas bonitas.

Lo que es el título me ha quedado un poco como de anuncio de compresas, pero me da igual. Hoy ha salido el sol en Dreamerland, y estoy harta de pensar en los problemas, por eso he tomado una determinación, os pondré este temazo que no sé por qué pero me levanta la moral de una manera.....
Os lo dedico a todos los que cada día pasáis por aquí. Espero que os llene de tanta vida como me llena a mí. Ánimo gente!




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sábado, 17 de abril de 2010

... En que 1+1 son 3 (Conclusiones de una vida)


Año 2010

El viaje a Londres...
Me rompió el corazón. Si había esperanza de algo, el viaje la hizo trizas. Pasamos medio viaje prácticamente como líneas paralelas. Si no llegamos a ir de la mano nadie sabe que somos pareja. Nada de mimos, todo frío. Vimos muchas cosas, y estuvimos entretenidos, pero no sé...
Cuando empezamos y durante el primer año y medio éramos lo osos amorosos. A mí no es que me guste estar 24 al día con mi pareja, pero el rato que estoy he de reconocer que soy una mimosa.
A mitad del viaje tuvimos una pelea en la que llegamos a dejar la relación, aunque lo hablamos y lo arreglamos a la mañana siguiente. Quiera que no, el hablar las cosas y pasar por aquello hizo que los últimos días del viaje los pasásemos mucho más unidos, pero esto me hizo llegar a otra reflexión: durante estos últimos meses, cada vez que hemos tenido una etapa buena es porque justo antes hemos tenido una bronca enorme de casi dejarlo.
Cuando volvimos, tuvimos unos días bastante extraños. Finalmente el domingo lo dejamos. Creo que es la decisión más difícil que he tomado en mi vida.
¿Y Jaime?
Bueno, la verdad es que gustarme me gusta, pero no quiero estar con nadie ahora mismo, no descarto verle, pero tampoco llevo ninguna pretensión.
Y mientras, cada vez que veo a Enrique se encoge el alma y sólo desearía que las cosas volviesen a ser como al principio. Pero bueno, a lo hecho pecho, ya he pasado lo más difícil, ahora he de luchar por seguir adelante.
Creo que lo único que tengo claro ahora mismo es que necesito tiempo para mí, para hablar todas las noche con el piercing de mi ombligo y decirle que todo saldrá bien, que algún día me volveré a sentirme completa y feliz.

viernes, 16 de abril de 2010

... En que 1+1 son 3 (3º flashback)


Año 2008

Unos meses después del último palo con Jaime, empecé a salir con Jose, un chaval increíble con el que tuve un año de relación. Bueno, casi, porque 9 días antes de hacer el año me dejó. Y conste que fue un tesoro de niño, pero lo que no puede ser.... Aún no recuerdo cómo, pero a la noche siguiente de dejarme Jose ya me estaba viendo con Jaime.
Sólo nos vimos una vez. Quedamos en encontrarnos por el centro, de ahí fuimos a su casa. Después, cuando me llevaba de vuelta casa, por poco me da un shock traumático.
Como quien no quiere la cosa, me soltó que había sido padre. Las circunstancias eran especiales porque él ya no estaba con la madre del niño cuando se enteró de lo del embarazo. Le iba a sugerir una prueba de paternidad, pero me tuve que quedar a mitad de la frase cuando me pasó una foto del bebé: un calco.
Encima me dice que se ha replanteado muchas cosas y que le gusto y que le gustaría estar conmigo... y yo mientras ya me iba imaginando con canas y un vestido feo a lo madrastra de cenicienta :s
Yo ya a esas alturas, recién salida de una relación demasiado intensa, y aún dolida de los palos de Jaime, estaba que veía borroso, así que le dije que lo sentía pero que no, que no me apetecía nada con nadie.
A los dos meses me volvió a llamar y en un momento determinado de la conversación...
Yo: Es que también he empezado a salir con alguien.
Jaime: Ajá. ¿Quién es?
Yo: Se llama Enrique y estudia derecho.
Jaime: Yo sabía que tú acabarías con alguien importante.



Año 2010

Después de la tarde de té con Jaime, intentaba centrarme en lo que quedaba de mi relación con Enrique. Después de cortar un mes habíamos vuelto con la esperanza de haber retomado la fuerza suficiente para superar los problemas que teníamos. Eso sí, cuando salía los fines de semana veía a Jaime en el bar en el que trabaja.
La cosa se me fue de las manos, la relación con Enrique era un sube y baja continuo, y Jaime me gustaba cada día más. Me daba la sensación de que necesitaba dividirme en dos: Mi corazón estaba en manos de Enrique, era a quién me apetecía abrazar y querer, con quien quería acostarme y levantarme, era con quien compartía la palabra amor. Sin embargo, Jaime me daba la vida, la emoción, lo que ya me faltaba. Lo que me importaba no era el elegir entre uno u otro, era que alguien, que igual que fue Jaime podría haber sido cualquiera, me estaba haciendo dudar, y mucho.
Aún nos quedaba un último cartucho que quemar a Enrique y a mí, nos íbamos de viaje a Londres del jueves santo al siguiente, una semanita lejos de todo que nos prometíamos romántica y reponedora, pero antes iría el lunes santo a ver tronos con Jaime.
Empecemos por el lunes santo. Decir que me lo pasé bien sería quedarme corta. Jaime estuvo un buen rato cogiendo a una niña en brazos, porque la pobre desde el carrito no veía nada, y eso que no la conocía. Luego me presentó a sus amigos y me invitó a cenar, y la verdad es que hacía tiempo que no me reía con tantas ganas. Cuando le acompañé al coche a coger las cosas del trabajo, estuvimos hablando. Me dijo que su vida estaba a punto de cambiar y que no sabía ni lo que haría al día siguiente, cuando le pregunté hasta qué punto le gustaba...
En cuanto el viaje a Londres....

domingo, 11 de abril de 2010

... En que 1+1 son 3 (2º flashback)

Verano 2006

Como era de esperar a los pocos días nos vimos. Fuimos a una zona de moda en la playa. Yo iba con un par de amigos y Jaime con un compañero de trabajo. Elegimos unos de los bares más conocidos de la zona y nos acomodamos en las butacas para empezar la noche cervecera. Mis amigos se tenían que marchar pronto, pero yo me negaba a despegarme de aquellos ojos azules, que estaban haciendo a mi mente disolver todos mis problemas en la noche. Me quedé con él y con su compañero bebiendo un rato más, luego acompañamos al compañero al hotel donde estaba instalado, subimos a la habitación, y estuvimos un buen rato haciendo el tonto. Finalmente ya casi al amanecer Jaime me llevó a casa. Quedamos varias veces sin que pasase nada, ya que como os dije en el anterior post de la historia, en aquel momento estaba saliendo con el que aquí llamaré Petardo, porque por no merecerse no se merece ni nombre de persona. Una noche en la que yo llegaba ofuscada de todo, fuimos al parador, y allí, sentados en un muro, con la ciudad iluminada de fondo, nos besamos.
A los pocos días, Petardo estaba ya bien lejos de ser mi pareja. Jaime y yo pasamos muy buenos ratos, y se suponía que hasta ahí debía llegar todo. Nos veíamos cuando podíamos, porque el trabajaba por la mañana y por la noche, y yo por la tarde. Disfrutaba de cada segundo con él, cada mirada, cada risa, todo demasiado bueno para ser real. Pronto pasó lo que tenía que pasar. Yo me hacía la dura pero sabía que me estaba encoñando irremediablemente. Él lo notó y empezó a cambiar conmigo. Ya no llamaba, ya no escribía. Más de una vez me lo encontraba de casualidad. Demasiado para mí, abandoné.
Desgraciadamente para mí, el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra, y un mes después, tuvimos exactamente la misma historia.


Año 2010,

Mi tetería favorita estaba petada, así que decidimos ir al centro de la ciudad a buscar un sitio donde tomar algo. Empezamos a hablar. Le digo que aunque haya quitado los estados de las redes sociales y no los haya vuelto a poner, Enrique y yo hemos vuelto. Me dice que no entiende por qué volvemos si tenemos problemas, hablamos de las debilidades, y del tiempo que pasamos juntos. Me dice claramente que él no va a parar, que viene a por mí. Yo le recuerdo que de él ya estoy muy escarmentada, y que le va a costar sudor y sangre, que me cuesta la vida confiar en él, y que aunque las cosas con Enrique estén cada peor no voy a dejar a la persona a la que más quiero en el mundo para lanzarme a los brazos de alguien que ya me ha dado dos palos. En ese momento Jaime parece contrariado, no recuerda que fuese así. La verdad es que sí fue así, sólo que él no se enteró. Cada vez que tuve que ver cómo desaparecía fue golpe para mí...

martes, 6 de abril de 2010

... En mi peque de acogida
















Y es que hoy hace un año que adopté a mi bolita, al rey de mi casa. Terminator.

Ha resultado ser un perro bueno y tranquilo, a la vez que juguetón y mimoso. ¿Qué más se puede pedir de un animal de compañía?
Cuando lo adopté mi padre dijo que seguro que no crecía mucho, y ya podéis ver.
Es algo delicado con la comida, en eso ha salido como mi padre XD y le encanta tirarse en plancha en mi cama por las mañanas. Si está Enrique conmigo, más lo disfruta. Se lanza entre los dos, se estira, y pega uno de sus enormes suspiros de gustirrinín.

Cada mañana le llora a mi madre cuando sale de su cuarto como si no la hubiese visto en meses, y a mi padre cada vez que llega del trabajo lo gasta a lametones con llanteras de cachorro.
Se ha acostumbrado a que mi amigo Joey llegue en el bus para acompañarnos al parque, así que cuando vamos solos por la calle y nos cruzamos con un bus se sienta a esperar a ver si baja y no hay quien lo mueva.

Lleva enamorado de una de mis amigas desde el mes y medio de vida, y aún ahora que ya tiene un año, se sigue meando encima cada vez que viene a vernos.

Esta entrada está programada, para cuando la leáis yo estaré en Londres, a dos días de volver a achucharlo :)